Desde Cociudadana nos queremos sumar al pésame por el reciente fallecimiento del economista y catedrático universitario Emilio Ontiveros. Autor de libros como “La economía en la red: nueva economía, nuevas finanzas”, “Medio siglo de relaciones monetarias internacionales”, “Economía de los datos” y su última obra “Excesos, amenazas a la prosperidad global” Fue también colaborador de los más importantes medios de comunicación españoles. Empresario desde que en 1987 fundara Analistas Financieros Internacionales, consultora en la que trabajan 165 profesionales de la economía y la tecnología.
Tuvimos el honor de escucharle en Cociudadana el 17 de octubre de 2017 en una conferencia donde nos mostró su análisis de la situación macroeconómica de aquellas fechas. Nos dio una visión positiva de la economía en aquel momento y acertó. Nos habló del comercio exterior español, de la balanza de pagos equilibrada, la inflación bajo control, el déficit del estado contenido, aunque no así la deuda. Alertó del peligro de los bajos sueldos en términos de desigualdad. También alertó de los peligros proteccionistas de los Estados Unidos que junto al Brexit podrían perjudicar a nuestras empresas exportadoras. Al finalizar estuvo abierto, en el posterior coloquio, a las preguntas que libremente le realizaron los asistentes. Uno de ellos le preguntó por su opinión sobre crear un Banco Público, a lo que él respondió diciendo que era partidario de fortalecer el mecanismo de intermediación públicos de activos financieros, pero que no era partidario de replicar bancos por su tendencia a la concentración y los márgenes de negocio tan estrechos. Y se preguntó de manera irónica ¿Es negocio tener un banco?
Fue un acto al que acudieron personas destacadas de la economía navarra junto con nuestros socios. Emilio Ontiveros acudió desinteresadamente y nos ilustró con su sabiduría y experiencia aportando su conocimiento. Disertó con esa claridad y facilidad que tenía para hacer entender la situación económica a personas legas en la materia sin que perder el interés de los más expertos. Posteriormente pudimos disfrutar de su compañía y amabilidad con una cena fraternal en la que nos siguió ilustrando, en un ambiente más coloquial. Nos queda el recuerdo de un hombre amable, generoso y cercano que estuvo a nuestra disposición para contar con él cuando se lo requerimos.
La junta de Cociudadana