Comenzó el ponente diciendo que todo lo tratado en la conferencia lo era a título personal y no como representante del cargo que ostenta. Deseó que volvieran los consensos que existieron un día entre los partidos políticos. Es frustrante, dijo, la falta de consensos y no solo en la no renovación del C.G.P.J. que lleva tres años con todos sus miembros en funciones.
El 4 de diciembre de 2013 tomaron posesión los 20 vocales actuales gracias a un amplísimo acuerdo parlamentario cercano al 100% de la cámara de representantes con una buena representación judicial y jurídica. El C.G.P.J. tiene su origen en la Constitución del 1978 como control y límite de los parlamentos. La Justicia emana del pueblo y es independiente creándose el C.G.P.J. como su órgano de gobierno con cuatro competencias principales: nombramientos, ascensos, inspección y régimen disciplinario. Es un órgano sobredimensionado según el ponente pues cuenta con 12 vocales que deben ser jueces y magistrados más 8 personas adscritas al personal de justicia pero que no deben ser jueces, estos 8 son nombrados por el parlamento (4) y el senado (4). La primera vez que se constituyó el C.G.P.J. los 12 jueces fueron elegidos por sus pares. En 1982 el PSOE gana las elecciones y aprueba una ley orgánica que cambia el modo de elección para que sean las cortes y el senado los que elijan a todos los componentes del C.G.P.J. El PSOE no se fiaba de unos jueces que provenían del franquismo, por esto también hizo una ley de jubilación obligatoria para así rejuvenecer el estamento judicial. Polonia hizo lo mismo hace unos años con el reproche de la UE porque provocó un terremoto con el propósito de jubilar a los jueces presuntamente comunistas.
El PP trata de impugnar esta ley alzando un recurso de inconstitucionalidad que resuelve el Tribunal Constitucional diciendo que no le gusta el sistema de elección de la ley del PSOE pero que considera que es constitucional. Aunque hacen unas advertencias premonitorias de los problemas que han acontecido. Uno de los riesgos de la ley del PSOE podía ser, como ha sido, que las cámaras elijan a los miembros directamente por el número de escaños y no haya consensos.
Hoy el C.G.P.J. está sufriendo una serie de ataques por su supuesta orientación reaccionaria, de los que se ha tratado de defender mediante peticiones de respeto en varias ocasiones. Cuando los partidos están en la oposición piden que el C.G.P.J. elija sus miembros entre sus pares, pero cuando están en el gobierno mantienen la elección partidista. El Consejo de Europa, la Comisión, la Red Europea de Consejos de Justicia (que así se llama en la UE a los sistemas similares a nuestro C.G.P.J.) y muchos otros organismos de la UE han manifestado que los jueces deben ser los que elijan a los miembros del C.G.P.J.
Otro de los problemas que tiene la carrera judicial son las puertas giratorias de jueces que abandonan sus puestos para dedicarse a la política, u otras actividades empresariales, y que luego pretenden volver a sus puestos sin más. Es un problema importante de imagen judicial de ser imparciales e independientes. La mujer del César debe parecer honesta, además de serlo. Y en el ámbito judicial la imagen es una parte primordial, no puede haber ninguna duda de que se hace justicia.
A pesar de todo, los ciudadanos pueden estar tranquilos de que se hace justicia y de la libertad de criterio de los jueces. Se ha podido ver en la lucha contra el terrorismo, el secesionismo, con innumerables causas abiertas a políticos corruptos de distintos partidos, a personas destacadas del ámbito empresarial, e incluso a miembros de la familia real.
Hay que renovar ya el C.G.P.J. Hay dos posibilidades hacerlo con la ley del PSOE o cambiar la ley y hacerlo con posterioridad. El ponente cree que hay que cambiar el sistema de elección para que los jueces se elijan entre sus pares porque lo exige la UE, por los derechos fundamentales, por los Tribunales internacionales, porque lo quiere más del 90% de la judicatura, y porque cuanta con un amplio apoyo entre la ciudadanía. Y hay que renovarlo ya por el deterioro de la imagen y el prestigio del Consejo. Y terminó la ponencia haciendo un reconocimiento público a la labor de los jueces que garantizan los derechos y libertades de los ciudadanos, la seguridad jurídica además potencia la economía del país.