La ponente dio una clase amplia y detallada sobre el trabajo que desarrolla en su secretaria de estado. Se basa en el desarrollo de la Inteligencia Artificial, la digitalización de la Pyme, el desarrollo de la sociedad industrial, y por último el talento y la ciberseguridad.
En la pandemia se ha dado un salto en la digitalización de España. El esfuerzo de empresas, autónomos y trabajadores ha sido exponencial. Hoy teletrabajan un 35% de los trabajadores, y se puede ir a tomar algo a un bar en un pueblo pidiendo la carta mediante un código QR en la mesa. El virus ha puesto encima de la mesa la necesidad de la digitalización. A pesar de ello, también tenemos 700.000 hogares sin internet ni ordenador, en riesgo de exclusión digital. Durante el confinamiento se pasaron de 5.000 trámites online con la administración al día a 90.000. Se multiplicó por 10 las personas conectadas.
Hay una falsa dicotomía entre salud y economía. No puede haber una sin la otra. La resiliencia es avanzar a pesar de las dificultades, la resistencia consiste en aguantar en el sitio. Por lo que debemos ser resilientes. La digitalización es parte de la solución. La aplicación Radar Covid forma parte de ello. Con un trabajo conjunto de los 20 institutos tecnológicos europeos, la colaboración de Apple y Google, e innovaciones europeas como que el Bluetooth pueda medir distancias entre móviles. La aportación europea es la de respetar la privacidad del usuario. Es necesario darla a conocer para que lleguemos a 8 millones de personas conectadas y de esa manera reduciremos un 30% la propagación del virus. La pandemia ha generado una salida de trabajadores de las ciudades a sus segundas residencias. Puede ser parte de la solución a la España vaciada. Esto se puede incrementar fomentando que extranjeros vengan a teletrabajar desde aquí también.
La economía digital es el segundo sector más importante en el PIB, pero en la UE se prevé que el 50% de la economía de los próximos años será digital. El Plan estratégico digital 2020/2025 es concreto, con plantes a corto plazo, medibles y con indicadores claros. Tiene carácter transformador y transversal para realizar cambios estructurales que permitan mejorar la conectividad, la implantación del 5G. Salimos mal en competencias digitales. Se fomentará la educación desde primaria, secundaria y universitaria, la formación de trabajadores, de parados y de la ciudadanía en general. Un aspecto importante es formar contra la desinformación online (las fake news) y fomentar el pensamiento crítico. Se va a tener especial cuidado en la ciberseguridad con especial cuidado de los niños y los datos que suben a la red.
En la modernización de la administración pública pretenden desarrollar que se puedan realizar hasta un 50% de gestiones online. A la Pyme se le va a ayudar a vender online para que sus ventas asciendan al 20% en la red. Van a realizar una ley de Startups tecnológicas de nueva generación.
Los datos son un activo estratégico del país. La sociedad no es consciente de ello, pero es un activo lo mismo que el petróleo. Podemos ser líderes en datos industriales. Las revoluciones tecnológicas, a pesar del miedo de algunos, han sido más creadoras de empleo que destructoras. Y además, el empleo creado ha sido de más calidad. La solución pasa por la colaboración público-privada.
Y por último habló sobre los derechos digitales de los ciudadanos. Proclamó un humanismo tecnológico. Y nos preguntó, ¿es un derecho tener acceso a la verdad?