El pasado jueves, en el Hotel Muga de Beloso de Pamplona, la asociación Co.CiudadaNA organizó un encuentro con Eduardo López Busquets. Que aprovechó sus vacaciones dado el Año Nuevo Iraní para venir a Pamplona. Licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia, pertenece a la Carrera Diplomática. Fue director general de Casa Árabe. Embajador de España en Mozambique y Swazilandia, entre otros destinos. En la actualidad, Embajador de España en Irán. Al acto acudieron medio centenar de personas que abrieron un intenso diálogo sobre la situación geoestratégica del Golfo Pérsico, sobre la llamada apertura del país y sobre las oportunidades de negocio.
El embajador resaltó la importancia que tiene la estabilidad de Irán en el contexto internacional. “El conjunto del mundo tiene necesidad de un Irán constructivo y estabilizador” En esa tesitura, situó el histórico Acuerdo firmado en París en el 2015 donde Irán y las seis potencias internacionales (China, EE.UU., Francia, Inglaterra, Rusia y Alemania) acordaron limitar el programa nuclear iraní a cambio de levantar las sanciones internacionales y multilaterales. Irán se comprometió a realizar un uso «exclusivamente pacífico» de la energía nuclear. Sobre el mismo, el embajador consideró que se están cumpliendo los requisitos del acuerdo.
El acuerdo fue importante no sólo para la seguridad del mundo; también del país. “Si antes estaba fuera de la comunidad internacional ahora está de moda. Todo el mundo quiere hablar con Exteriores de Irán” Un acuerdo profundo. La clave es que nada es lo que parece. Hay que profundizar en la capacidad analítica. Israel más ello de sus proclamas está satisfecho porque le reporta tranquilidad. De hecho, el nuevo Presidente de EEUU no ha cuestionado el acuerdo.
Desde el punto de vista social, la seguridad jurídica en el país es limitada; con grandes problemas en los derechos cívicos y sociales de las mujeres. Definió al país como un gran país con 80 millones de habitantes donde existe una trama social muy enlazada. Sobre la cohesión social afirmó que no hay grandes brechas entre la ciudadanía iraní. Existen tres millones de afganos que son los que realizan las tareas más penosas. La sociedad iraní es una sociedad con un peso juvenil muy fuerte fruto de la explosión demográfica de los últimos años. Hubo momentos de apertura social pero se cerraron ante el miedo a los efectos.
Desde el punto de vista comercial o de inversiones extranjeras el embajador afirmó que el levantamiento de sanciones internacionales no levanta los problemas de transferencias de fondos dado que no hay instituciones bancarias homologadas y el Gobierno iraní no garantiza los acuerdos empresas extranjeras con locales. Por ello, consideró que la mejor forma de emprender negocios es a través de socios turcos.
Presencia, paciencia y prudencia son las recomendaciones que hizo a los empresarios navarros que quieren emprender en el país. Como inversiones, identificó las infraestructuras, automoción, agua, agroalimentaria y turismo. En cuanto al sector comercial es mucho más diverso y activo.
Finalmente, a nivel geoestratégico consideró que los bajos precios del petróleo están permitiendo limitar la influencia del Golfo Pérsico como influyente en la economía global.
