Comenzó Borja Semper contándonos sus orígenes en la política recordando al hombre que le hizo dar el paso en política en aquellos años de la ETA más sanguinaria, ese líder fue Gregorio Ordoñez (asesinado por ETA en 1995). Borja recordó sus acuerdos con el PSOE para conformar un gobierno en Euskadi, una unión que hoy parece imposible según está la situación política actual.

Los populismos han resurgido y ocupado una parte importante del discurso político. El confinamiento ha tensado las costuras del sistema con un empobrecimiento y ausencia de debate político de fondo. Vivimos en una estrategia buscada de polarización política sin voluntad ninguna de consenso. Ya no vivimos en ciclos electorales de cuatro años, los ciclos se han acortado y vivimos en una tensión electoral continua. Por otra parte, el escandalo de la semana pasada se olvida en la semana entrante. No importa qué se dice sino quién lo dice, por lo que se pierde el interés en el debate político con riesgo grave de debilitar las instituciones.

Esta desunión perjudica también a nuestra competitividad en mundo cada día más complejo. Podemos perder influencia en la UE post-Brexit si no mostramos una unión que nos permita salir reforzados fuera de nuestras fronteras. Da la sensación de que en la UE ni estamos ni se nos espera.

Borja valora mucho la constitución del 78 y aquel espíritu de consenso. ¿Alguien cree que Santiago Carrillo y Manuel Fraga no eran opuestos en sus planteamientos políticos? Sin embargo, supieron salir adelante. Tuvieron la altura de miras de llegar a acuerdos.

Hay una España a favor de la diversidad y de la riqueza que ofrece la pluralidad. Pero hoy no vemos esos mimbres en la clase política para llegar a los acuerdos que necesita nuestra sociedad. No solo por la pandemia también porque el mundo ha cambiado. Solo desde el acuerdo entre diferentes podemos progresar.

Es necesario que los partidos políticos no ocupen todo el espectro y que haya espacios para la duda, zonas grises donde discutir y pensar. Si añadimos a esta situación la crisis en los medios de comunicación vemos como hoy se puede decir una cosa y mañana la contraria y no pasa nada.

No se le puede tocar las narices a tanta gente moderada que ve en la política una guerra constante. Y terminó su exposición afirmando que cree que hay una mayoría social que no se siente identificada con el discurso político y de alguna manera esa gente debe ser la que cambie la situación.

Enlace a la videoconferencia: https://vimeo.com/417776663